La considero una evolución de las psicoterapias tradicionales (Psicoanálisis, Cognitivo-Conductual, Gestalt, etc.), donde se emplea todo el conocimiento disponible acerca de los diferentes enfoques terapéuticos para utilizarlos en función de las necesidades del consultante. En ocasiones, los terapeutas nos vemos tentados a trabajar con un modelo terapéutico que nos gusta o nos resulta cómodo, cuando en realidad, considero que lo más adecuado es buscar qué tipo de tratamiento se adapta mejor a la características individuales de cada paciente.